embarazo molar
Información Médica

Embarazo Molar

Los Síntomas, Riesgos y Tratamiento

Un embarazo molar es el resultado de un error genético durante el proceso de fertilización que conduce al crecimiento de tejido anormal dentro del útero.

Los embarazos molares rara vez implican un embrión en desarrollo, y el crecimiento de este material es rápido en comparación con el crecimiento normal de un feto. Hay dos tipos de embarazos molares, el “completo”, y el “parcial”.

Los embarazos molares son raros, ocurriendo en 1 de cada 1.500 embarazos. A los embarazos molares también se les llama enfermedad trofoblástica gestacional (ETG), mola hidatiforme o simplemente se refiere como “mola”.

Un embarazo molar puede tener complicaciones graves, entre ellas una forma de cáncer poco frecuente, y requiere tratamiento temprano.

En sus primeras fases parece un embarazo normal: reacciona ante los test caseros y los análisis de sangre, produce los síntomas propios de un embarazo (náuseas, malestar, dolor abdominal, etc.). Sin embargo, en ningún momento llega a existir un embrión sano.

Causas

Se cree que el embarazo molar está causado por un problema con la información genética de un óvulo o un espermatozoide. 

En un embarazo molar parcial o incompleto, se encuentran los 23 cromosomas de la madre, pero el padre provee dos grupos de cromosomas. Como resultado, el embrión tiene 69 cromosomas en lugar de 46.

Esto suele ocurrir cuando dos espermatozoides fecundan un óvulo, lo que provoca que haya una copia adicional del material genético del padre.

Cuando dos espermatozoides fertilizan un óvulo, la placenta se convierte en el crecimiento molar. Es probable que cualquier tejido fetal que se desarrolle tenga graves anomalías.

En este caso el feto será superado por la creciente y rápida masa anormal.

Embarazo Molar Completo

Es cuando se fecunda un óvulo vacío con uno o dos espermatozoides, y todo el material genético proviene del padre. En esta situación, los cromosomas del óvulo de la madre se pierden o se inactivan y los cromosomas del padre se duplican.

Un espermatozoide fertiliza un óvulo que no tiene información genética. Los embarazos molares completos sólo tienen partes de placenta (no hay bebé), y se forman cuando el espermatozoide fecunda un óvulo vacío. Debido a que el huevo está vacío, no se forma un bebé.

La placenta crece y produce la hormona del embarazo, la hCG. En el ultrasonido, desafortunadamente, se confirmará que no hay un feto, sólo la placenta.

Después de la extracción de la mola, es posible que quede tejido molar y que este continúe creciendo. Esto se llama «neoplasia trofoblástica gestacional persistente». Se produce aproximadamente en el 15 o 20 por ciento de los embarazos molares completos y en el 5% de los embarazos molares parciales.

Uno de los signos de la neoplasia trofoblástica gestacional es un nivel alto de gonadotrofina coriónica humana, una hormona del embarazo, persistente después de la extracción de la mola. 

Un embarazo molar puede parecer un embarazo normal al principio, pero la mayoría de estos embarazos provoca signos y síntomas específicos, que incluyen los siguientes:

  • Crecimiento anormal del útero, generalmente mucho más grande de lo normal
  • Náuseas y vómitos intensos
  • Sangrado vaginal durante los primeros 3 meses del embarazo
  • Indicio de hipertiroidismo, incluso intolerancia al calor, deposiciones acuosas, frecuencia cardíaca rápida, inquietud o nerviosismo, piel caliente y húmeda, manos temblorosas, o pérdida de peso inexplicable
  • Sensaciones similares a los de la preeclampsia que ocurren en el primer trimestre o a comienzos del segundo trimestre, incluso presión arterial alta e hinchazón de los pies, tobillos, y piernas (esto casi siempre es indicio de mola hidatiforme, ya que la preeclampsia es muy poco común tan temprano en los embarazos normales)

Síntomas

Muchas veces. El embarazo molar es asintomático y se descubre en la primera ecografía. Otras veces, los síntomas que denuncian una anomalía son: hemorragias vaginales (normalmente de color marrón oscuro), náuseas y vómitos de carácter serio que impiden la alimentación, presión arterial elevada, calambres abdominales, sialorrea, crecimiento excesivo del tamaño del útero…

Tras diagnosticar el embarazo molar (parcial o completo), solo hay un tratamiento posible: interrumpir el embarazo. Una vez se lleva a cabo (mediante un legrado, normalmente), es necesario realizar revisiones periódicas a la mujer ya que esta enfermedad se comporta como un tumor, y en algunos ocasiones puede dar lugar a un carcinoma.

Durante el año siguiente a la pérdida del embarazo, se llevan a cabo revisiones de los niveles de hCG, ya que si sus niveles son muy altos, puede que hayan quedado restos de células anormales del tejido placentario enfermo, que puede sufrir metástasis y convertirse en un coriocarcinoma.

Tratamiento

Si tu doctor sospecha un embarazo molar, probablemente recomendará una dilatación y un legrado (D&C) para eliminar el tejido anormal. Esta D&C también se puede realizar utilizando aspiración del material. A esto se le llama succión por aspiración (el método utiliza la copa de succión para remover el contenido del útero).

Aproximadamente el 90% de las mujeres que tienen un molar eliminado no requieren tratamiento adicional. Los procedimientos de seguimiento que monitorizan los niveles de hCG pueden ocurrir cada semana por seis meses o como su médico prescriba.

En caso que la hormona de hCG siga con niveles altos se puede pedir una nueva ecografía para confirmar si hay restos de placenta que deben ser extraídos. En lo posible debe evitarse el embarazo durante un año después de un embarazo molar.

Una ecografía de un embarazo molar completo, que puede detectarse ya a las ocho o nueve semanas de embarazo, puede mostrar lo siguiente:

  • Ausencia de embrión o feto
  • Ausencia de líquido amniótico
  • Placenta gruesa y con quistes que ocupa el útero casi por completo
  • Quistes de ovario

Una ecografía de un embarazo molar parcial puede mostrar lo siguiente:

  • Un feto con crecimiento restringidoNáuseas y vómitos intensos
  • Bajo nivel de líquido amniótico
  • Placenta gruesa y con quistes

Prevención

Si has tenido un embarazo molar, habla con el médico o el proveedor de atención médica que atiende tu embarazo antes de concebir nuevamente. Es posible que te recomiende esperar de seis meses a un año antes de intentar quedar embarazada de nuevo.

El riesgo de recurrencia es bajo, pero es más alto que el riesgo de las mujeres sin antecedentes de un embarazo molar.

Durante los embarazos posteriores, es posible que el equipo de atención médica te realice ecografías tempranas para controlar tu estado y brindarte seguridad de que hay un desarrollo normal de tu embarazo. También es posible que el profesional analice la posibilidad de realizar análisis genéticos prenatales, que pueden utilizarse para diagnosticar un embarazo molar.

Apoyo

Perder un embarazo es devastador. Date tiempo para el duelo. Habla sobre tus sentimientos y permítete experimentarlos plenamente. 

Recurre a tu pareja, familia y amigos para buscar apoyo. Si tienes problemas para controlar tus emociones, consulta con el equipo de atención médica que atiende tu embarazo o con un consejero.

Si te interesa este tema te invito a ver el Live con Greta de @molaytrofoblastica.

Bibliografia:

Texto revisado por: Dra. Ivonne D’apremont. Pediatra Neonatóloga.

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000909.htm

https://www.whattoexpect.com/pregnancy/pregnancy-health/complications/molar-pregnancy.aspx

https://www.momjunction.com/articles/molar-pregnancy_00475338/

https://saludentremujeres.mx/2019/10/01/embarazo-moral/

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/molar-pregnancy/symptoms-causes/syc-20375175?p=1

https://patologia-clinica.fandom.com/es/wiki/Embarazo_que_termina_en_aborto

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000909.htm

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