historia raquel franco
Testimonios

Testimonio de Raquel

Franco, un hijo esperado pero que hoy vive en otro plano, quién partió a as 34 semanas de gestación. Conoce la historia de Raquel, una madre estrella a quién admiro profundamente.

Desde siempre quise ser madre y hubo momentos que pensé que no podía serlo porque ese bebé tan esperado no llegaba, pero llegó Franco.

Me di cuenta de su llegada el 20 de septiembre del 2020, con muchos miedos encima pero a la vez muy emocionada.

Lo amé antes de saber de su existencia, mi mundo cambió para bien, dejé mis medicamentos antidepresivos y, aunque al principio fue difícil, logré acoplarme sin ellos.

Pasé 6 meses con achaques, pero fue un embarazo saludable. Siempre me decían que mi pancita estaba muy pequeña para mis semanas de gestación, pero al hacerme los ultrasonidos Franco venía muy bien, en un buen peso. Aún así, siempre me preocupaba porque el doctor de control general decía en cada cita que la panza estaba pequeña.

A las 30 semanas fui a una eco y estaba tan emocionada de ver a mi bebé, siempre él y yo, yo y él y nadie más. La doctora me dice que el bebé no traía el cordón enredado y que estuviese tranquila.

Un 16 de Abril del 2021 con 34 semanas de embarazo fue un día normal. A Franco le daba mucho hipo y por lo que siempre se movía bastante.

Ese día me fui a dormir y lo sentí a las 11:30 de la noche, fue la última vez que lo sentiría.

El sábado 17 de Abril a las 6:30 de la mañana me desperté y me sentía extraña (no tenía dolor ni nada) pero me estaba preocupada. Después de unos minutos, me percaté que Franco no se había movido, y a esas horas siempre estaba inquieto.

Me estimulé la pancita, le puse música y no tenía respuesta alguna, me asusté tanto que le dije a mi mamá, ella me tranquilizo y me empezó a mover la pancita, pero seguía sin tener respuesta…

Decidí ir al hospital y le pedí a Dios que me quitara el pensamiento negativo que tenía (desde ese momento mi instinto de madre sabía que algo había pasado). Al llegar al hospital empezaron a buscar su latido.

Le pregunto al doctor si se escuchaba el corazón,  me respondió que sí, pero aún así no me dió tranquilidad, seguía asustada. Luego, me pasaron con la doctora para que me hicieran un ultrasonido.

Cuando estaba viendo la pantalla veía algo extraño, la doctora inmediatamente la corrió para que yo no viera, (luego me di cuenta que no había movimiento de los latidos por eso vi la pantalla como detenida) ella dice que tienen que ingresarme y yo sin saber que pasaba, le pregunté ¿¿qué pasa??

Me responde con mucha serenidad: el bebé no está bien, y le pregunto ¿qué tiene?

Y me dice muy sutilmente: el corazón no le late…

En ese momento mi mente no procesaba lo que me decía, pensaba: Ok, ¿qué pasa cuando el corazón no late? Y muy inocentemente le pregunté a la doctora: ¿está muerto? Me dijo que sí.

Entre en shock, lo único que hice fue agarrarme la pancita y gritar FRANCO.

Sin saber qué había pasado, no me salían las palabras…

En la pantalla salía que tenía 31 semanas cuando en realidad tenía 34 y pensé que mi bebé se había estancado en el crecimiento. En el ultrasonido salía que estaba pesando 1,700 kg y me dolió mucho porque dije mi bebé si venía pequeño…

El 18 de Abril nació Franco por parto normal, tenía miedo verlo, pero lo vi y mis ojos se deslumbraron a ver a tan precioso bebé, ¿cómo algo tan perfecto era mío?

Franco peso 2,410kg y midió 49 cm. Los doctores dijeron es un bebé grande, pase todo mi embarazo mentalizada que sería un bebé pequeño por todo lo que me decía mi doctor y mi bebé venía muy sano.

Me lo dieron por 10 minutos. Lo tuve pegadito a mi, lo besé, hablé con él y admiré su belleza junto a mi mamá que nunca me dejó sola en el hospital.

Luego se lo llevaron. Al día siguiente llegué a la casa con el vientre y los brazos vacíos, entré a nuestra habitación que ya estaba lista para su llegada…

El 19 de Abril tuve que ir a la morgue por mi Franco, mi madrina me acompañó y ella lo vistió. Yo aún seguía en shock, lo vistió bien guapo con su traje blanco y corbatita.

2 meses después me dieron la autopsia, insuficiencia utero placentaria: mi placenta le dejó de pasar oxígeno y por esa causa mi ángel abrió paso hacia los regazos de Dios.

Mi cuerpo nunca me dió señales, nunca me sentí mal, todos los exámenes salían bien y simplemente a las 34 semanas mi placenta dejó de funcionar.

Cuando recibí el testimonio de Raquel, pude sentir su pena, su dolor y su entrega a la voluntad de Dios quién está acompañado hoy por su hijo Franco. Sin duda, después de vivir una experiencia así nos hace preguntarnos muchas cosas, en especial porqué mi hijo y cuestionamos nuestra fé.

Le extiendo a Raquel todo mi cariño, mi comprensión y apoyo, y muchas gracias por tener la confianza y disponibilidad. enquerer compartir tu testimonio conmigo y con muchas mujeres de esta tribu, a quienes les aporvecho de decir que No Están Solas.

Si quieres leer otro testimonio, te dejo la hisoria de Dani

Te invito a revisar mi cuenta de Instagram

Deja un comentario