Historia de Rayen

Soy Rayen Carvajal, Educadora de Párvulos, tengo 32 años y les quiero compartir mi historia.

Antes de que lean la historia de Rayen, les quiero contar cómo la conocí. Había empezado hace pocas semanas con mi Instagram y por esas cosas del destino llegué a ella.

Desde el minuto uno que la empecé a seguir me pareció que compartía información súper importante acerca de la estimulación temprana en los niños y ahí fue cuando supe que ella también había tenido una experiencia de pérdida perinatal.

Así fue como después de intercambiarnos algunos mensajes, un día hicimos una llamada por Instagram y me contó su conmovedora historia.

Nos llevamos tan bien que decidimos en hacer un Live juntas y ver cómo nos iba, ya que la idea de ambas es visibilizar la pérdida y el duelo gestacional.

Cuando todo es normal hasta que…

Soy madre de dos niños mi hijo mayor Joaquín de 4 años y mi bebé estrella Matías (mi segundo embarazo)

Yo quede embarazada de Matías en el año 2018, el papá de mi bebé desapareció y yo seguí adelante junto a mi embarazo.

Sí, soy madre soltera, y tuve complicaciones como diabetes gestacional, pero en todas las ecografías siempre estaba todo bien. Tengo tendencia a gestar bebés harto peso y grandes de talla.

Yo programé cesárea por la patología base y fue programada para el 15 de abril del 2019, ese día, bueno, era un día lunes lo recuerdo muy bien, desperté, junto a mi hijo Joaquín y tomamos desayuno juntos. En si hice mi rutina normal.

Fui a la clínica de la mujer en Concepción, donde me ingresaron a la habitación y las matronas comienzan a monitorear, cosa que hasta el momento son de pura rutina, y en eso no encuentran latidos de mi hijo.

Me hicieron una ecografía y no encontraban sus latidos. Me llevaron a otra sala, pensando que el médico en ese momento (ecógrafo) estaba mala la máquina.

Resulta que tuve una pérdida gestacional a la semana 38, mi hijo Matías nació fallecido. Este proceso o el proceso de duelo, nunca o realmente jamás fue hablado con mis familiares, tuve un tremendo vacío en mi red de apoyo, fue un camino largo al vivirlo sola.

A esas alturas iba a la psicóloga y al psiquiatra pero no encontraba solución.

Al contrario más me iba hundiendo más. La Rayen de antes murió ese día del parto y nació otra Rayen. Aprendí a ser resiliente.

Eso me llevo a que hoy estoy terminando mi formación como asesora de crianza respetuosa y acompañamiento familiar, ya que mi plan de vida es apoyar a mujeres en duelo gestacional, hacer tribu.

Haber vivido todo ese proceso sola no fue fácil y siento que el único motor que tenía por seguir adelante fue mi hijo Joaquín. Es por eso que no me gustaría que ninguna mujer sienta el dolor y la soledad que yo sentí.

Como mujer y mamá entiendo la importancia de tener una red de apoyo y quiero estar ahí para las mujeres que no lo tengan.

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